
Permíteme que me presente,
Me llamo María Ángeles Juliá y trabajo en Banca desde hace más de veinticinco años.
En el 98, poco después de terminar mis estudios de L.A.D.E. (Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas) me incorporé al equipo de una prestigiosa entidad financiera. Y comencé desde abajo, como se suele decir. Primero como Gestora Comercial, posteriormente como Gestora de Empresas y poco después, como miembro del equipo responsable de la implantación y formación a red de un nuevo Programa Financiero. Una época inolvidable y, sin duda, una gran oportunidad.
Finalizado este proyecto asumí por primera vez la Dirección de una oficina, en este caso de nueva apertura. Una experiencia sin igual porque partir de cero en cualquier negocio es muy difícil, pero hacerlo en un entorno tan competitivo como el de La Banca es, como poco, digno de mención. Pese a que hubo momentos difíciles, soy consciente de que fue una experiencia brutal y que tanto este reto como los que han venido después, son los que han hecho de mi una mejor profesional, ya que no hay nada que enseñe más al ser humano que el propio ser humano.
Aprendí a formar -es bien conocido por todos la rotación de equipos que se da en el sector-, a escuchar, a negociar, a preguntar, a entender y sobre todo, a aceptar. Porque la relacion que cada uno de nosotros tiene con el dinero es tan personal como la que tiene con su pareja, su familia o sus amigos.
El caso es que antes de la crisis del 2008 entró en vigor la normativa MIFID, aunque no fue hasta casi diez años más tarde cuando se exigió a los profesionales del sector que se certificaran para poder llevar a cabo labores de asesoramiento en materia de inversiones, por lo que en el 2017 y gracias a mi entidad, cursé con la Universidad de Deusto el Programa de Experto en Asesoramiento Financiero, a la par que obtuve el Certificado Internacional de Gestión de Patrimonios e Inversiones nivel II y nivel III por el Chartered Institute for Securites & Investment (CISI) de Londres.
Más adelante llegó la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario o LCCI y las nuevas exigencias de formación en materia de seguros, por lo que puedo decir que no sólo cuento con más de 50.000 horas de experiencia en banca retail a mis espaldas, sino que lo hago al amparo de una formación precisa y variada que continua en la actualidad, ya que nos recertificamos cada año.
Por otro lado, y aunque parezca no tener relación alguna -que sí que la tiene- curso en UNIR mi tercer año del grado de Psicologia y participo como miembro activo desde hace más de un año en La Comunidad, el programa de formación continua de desarrollo personal del Dr. Jose Sánchez Garcia.
Uf…visto así cualquiera diría pero la verdad es que esta experiencia es más bien producto de los años porque lo cierto es que con una licenciatura y una buena experiencia laboral a mis espaldas, no tenía la más mínima intención ni de volver a estudiar una carrera universitaria ni mucho menos, crear un blog financiero, pero son cosas que surgen, que intuyes que son importantes, y a las que acabas casi sin darte cuenta dándoles tu tiempo y tu cariño.
Siempre me ha asombrado cómo nos relacionamos con el dinero en nuestro día a día, el papel que representamos ante el mundo cuando decidimos gastarlo, ahorrarlo o incluso ganarlo y eso, unido a mi peculiar forma de aprender -que precisa de la escritura y la experiencia para posar el conocimiento- ha terminando dando lugar a,

porque guste o no, ahora mismo, no saber de finanzas no es una opción.
Cómo ganamos el dinero, en qué lo gastamos, cómo lo ahorramos… es algo que tiene más importancia de la que podamos imaginar, ya que algo tan sencillo como comprar una camiseta o un móvil de última generación, trabajar para una empresa que cumpla o no con los estándares mínimos de sostenibilidad o depositar nuestros ahorros en las manos adecuadas, no sólo tiene un impacto significativo en nuestra vida sino que lo tiene, y lo tendrá, en la de los demás.
Vivimos en una economía global que avanza increiblemente rápido, donde todo está interrelacionado, de modo que todo cuanto hacemos con nuestro dinero IMPORTA. Y el saber qué, cómo y dónde utilizarlo, es cosa nuestra.
Hacer que aprendas lo suficiente como para tomar buenas decisiones sin morir en el intento, es cosa mía.
Sinceramente, espero que te guste,
Un fuerte abrazo,
M.ª Ángeles,