Volatilidad, la eterna incomprendida.

Volatilidad, la eterna incomprendida.

 

Volatilidad

 

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Volatilidad… vaya palabreja, la verdad es que no es fácil de entender. Muchos la confunden con el riesgo de una inversión pero en realidad no lo es, aunque la volatilidad y el riesgo son primos hermanos, como se suele decir.

 

 

Y ENTONCES, ¿QUÉ ES LA VOLATILIDAD?

 

 

La volatilidad es un mero cálculo matemático -de hecho es más bien un cálculo estadístico- que se utiliza para medir el riesgo de una inversión. Se mide normalmente en % y para calcularla se utilizan datos como la rentabilidad de la inversión, el precio del activo, el valor liquidativo… etc.

 

 

Entendemos por volatilidad a la variación de la rentabilidad de un activo respecto a su media en un período de tiempo.

 

 

Mejor lo vemos con un ejemplo sencillito,

volatilidad

 

Imaginemos que nuestros amigos Javier y María -transportistas de toda la vida- van de Madrid a Barcelona una vez al mes. A Javier le gusta probar diferentes rutas aunque a Maria le gusta ir siempre por la misma. Javier además prefiere guiarse por las señales de tráfico e ir a su marcha, y María siempre usa el GPS.

 

A ambos les mola la estadística -no todo va a ser trabajo- y se han ido apuntando en cada viaje el tiempo que han tardado en ir, así que al cabo de seis meses los dos tienen anotados en una libreta los tiempos de cada viaje.

 

JAVIER Tiempo MARÍA Tiempo
Viaje 1 6,30 horas Viaje 1 7,10  horas
Viaje 2 8 horas Viaje 2 7,20 horas
Viaje 3 7 horas Viaje 3 7,15 horas
Viaje 4 6,40 horas Viaje 4 7,10 horas
Viaje 5 7,30 horas Viaje 5 7,30 horas
Viaje 6 6,10 horas Viaje 6 7,10 horas

 

Como son curiosos por naturaleza, quieren saber cuánto tiempo de media ha tardado cada uno en realizar este trayecto, así que suman la duración de sus viajes, dividen el resultado entre 6 y ¡voilà!

 

JAVIER MARÍA
6,85 horas de media 7,16 horas de media

 

 

Podemos ver claramente que Javier ha tardado de media en ir a Barcelona menos que María, por lo que podríamos suponer que es mucho más rápido.

 

Sin embargo Javier es consciente de que en alguno de sus viajes ha tardado mucho más tiempo que las 6,85 horas que le salen de media -recuerda que en uno tuvo que parar a repostar y tardó 7 horas, en otro pinchó una rueda y tardó 7,30 horas y en otro se equivocó de ruta y tardó hasta 8 horas-, aunque también ha hecho viajes más rápido -hubo uno en el que casi no había tráfico y llegó en tan sólo 6,10 horas -. Pensándolo bien esta media no le ayuda mucho.

 

Por su parte María se siente tranquila porque la media le sale a 7,16 horas y en realidad no se ha desviado mucho de ese tiempo en cada trayecto.

 

 

El cálculo de esa desviación es en realidad lo que en finanzas se conoce por «volatilidad».

 

 

¿Y para qué sirve?

 

Imaginemos que quieren averiguar cuánto tardarán en ir la próxima vez. En realidad saber esto es del todo imposible ya que pueden surgir miles de cosas y no son adivinos, pero con los datos que ya tienen podrían hacer al menos una estimación.

 

Como amantes de la estadística que son usan la desviación típica para obtener una previsión, obteniendo los siguientes resultados.

 

JAVIER MARÍA
Desviación típica: 66,02% Desviación típica: 7,31%

 

Con este cálculo Javier puede concluir que su margen de error sobre las 6,85 horas que tiene de media por trayecto es ± un 66,02 %, así que la probabilidad de que tarde ese tiempo no es muy alta. Por su parte María puede concluir que casi seguro tardará lo mismo que su media, ya que su margen de error es mucho más pequeño.

 

 

Nota del autor: Éste es un ejemplo conceptual, cuyo único objetivo es tratar de explicar qué es la volatilidad, sin ánimo alguno de profundizar en el estudio estadístico de la desviación típica. 

 

Sigamos…

 

Dado que nosotros somos ahorradores y no transportistas mejor

 

Veamos un ejemplo financiero,

 

volatilidad

 

Supongamos que tenemos la cotización de las acciones de la compañía Volatilidad a mi Plín S.L. de los últimos doce meses, acción que compramos a 95 €.

 

MES PRECIO 
ENERO 110 €
FEBRERO 120 €
MARZO 130 €
ABRIL 110 €
MAYO 90 €
JUNIO 80 €
JULIO 70 €
AGOSTO 90 €
SEPTIEMBRE 100 €
OCTUBRE 110 €
NOVIEMBRE 130 €
DICIEMBRE 140 €

 

 

Lo primero que tenemos que hacer es calcular la rentabilidad.

 

 

RENTABILIDAD

 

volatillidad

 

La rentabilidad nos dice en términos de % cuánto hemos ganado o perdido con una inversión en un plazo determinado.

 

AlertaRENTABILIDAD TOTAL

Si queremos saber (en términos de %) cuánto hemos ganado hasta ahora con la compra de una acción de la empresa Volatilidad a mi Plín S.L., la cuenta es sencilla.

 

Si en diciembre la acción cotiza a 140 € y la compramos a 95 €, hemos ganado 45 € por acción. Este dato por sí solo no nos da una medida de rentabilidad, ya que ésta se mide en %, así que dividimos el beneficio entre el precio de compra y ahora sí, obtenemos la rentabilidad total, que es nada más y nada menos que de un 47,37 %.

 

En términos globales hay que reconocer que la cotización de las acciones de Volatilidad a mi Plín S.L. no ha ido nada mal….

 

AlertaRENTABILIDAD MEDIA

Sin embargo cuando queremos llegar a la volatilidad no usamos la rentabilidad total de una inversión, sino la rentabilidad media, para lo cual calculamos la rentabilidad para determinados períodos de tiempo, ya sean mensuales, trimestrales, anuales o incluso más largos.

 

En nuestro ejemplo vamos a calcular primero cuál es la rentabilidad mensual de la acción, es decir, cuál es en términos de % el beneficio o la pérdida que ha tenido la acción de un mes a otro.

 

MES PRECIO DE LA ACCIÓN RENTABILIDAD MENSUAL
ENERO 110 € 15,79 %
FEBRERO 120 € 9,09 %
MARZO 130 € 8,33 %
ABRIL 110 € -15,38 %
MAYO 90 € -18,18%
JUNIO 80 € -11,11%
JULIO 70 € -12,50 %
AGOSTO 90 € 28,57 %
SEPTIEMBRE 100 € 11,11 %
OCTUBRE 110 € 10 %
NOVIEMBRE 130 € 18,18 %
DICIEMBRE 140 € 7,69 %

 

Como podemos ver para calcular la rentabilidad mensual hemos hecho lo mismo que con la rentabilidad total, sólo que cogiendo los datos de mes a mes.

 

Rentabilidad de Enero: ((110 – 95) / 95 ) * 100= (15/95)*100 =15,7894 % redondeando 15,79%

Rentabilidad de Febrero: ((120-110)/110)*100= (10/110)*100= 9,09 %

Y así sucesivamente.

 

Una vez tenemos la rentabilidad mensual sacamos la rentabilidad media, sumando todas las rentabilidades y dividiendo entre 12, al igual que han hecho nuestros amigos Javier y María con sus viajes.

 

En este caso la rentabilidad media es de 4,30 %.

 

Y ahora calculamos la VOLATILIDAD

volatilidad

 

 

La volatilidad se obtiene a través de la desviación típica, una fórmula estadística no tan complicada como pueda parecer.

 

Volatilidad

Bueno sí, fácil no parece, pero en realidad no es más que sumar, restar, dividir y poco más.

 

Cogemos la rentabilidad de cada mes, le restamos la rentabilidad media, el resultado lo elevamos al cuadrado, luego sumamos todo, dividimos la suma entre 12 y a esto le sacamos una raíz cuadrada…

En nuestro ejemplo la desviación típica (o volatilidad) es de un 14,31 %, pero este dato es mensual, así que tenemos que anualizarlo, para lo cual usamos la siguiente fórmula.

 

Volatilidad anual = Volatilidad mensual * √12

 

 

Nos queda que la acción de la empresa Volatilidad a mi Plín S.L. hace honor a su nombre, porque tiene una volatilidad anual de un nada despreciable 49,56 %.

 

 

Nota del autor: En realidad no hace falta complicarse tanto la vida ya que la volatilidad es un dato que nos van a dar normalmente, lo importante es ver qué significa.

 

Y es aquí donde llegamos al nivel 10…

 

¿CÓMO INTERPRETAR LA VOLATILIDAD?

 

volatilidad

 

Según los datos que hemos obtenido de las acciones de Volatilidad a mi Plín S.L.,

  • Rentabilidad media: 4,30 %
  • Volatilidad: 49,56 %

 

y partiendo de la teoría de que financieramente los rendimientos de una inversión se distribuyen como la clásica campana de Gauss, podemos deducir que:

 

⇒  Con una probabilidad del 68,20 % la rentabilidad de la acción Volatilidad a mi Plín S.L. estará entre un 2,17 % y un 6,43 %.

 

  Con una probabilidad del 95,40 % la rentabilidad de la acción Volatilidad a mi Plín S.L. estará entre un 0,04 % y un 8,56 %.

 

Con una probabilidad del 99,70 % la rentabilidad de la acción Volatilidad a mi Plín S.L. estará entre un -2,09 % y un 10,69 %.

 

Y ahora sí que este dato podría ayudarnos mejor a tomar una decisión, ya que pese a que la volatilidad de la acción es claramente muy alta, la probabilidad de que ésta sea positiva es de casi un 98 %.

 

¿Pero no hay quien dice que a mayor volatilidad mayor riesgo?

 

EL RIESGO

RIESGO

 

El hecho de que una acción o un activo financiero tenga más o menos volatilidad puede hacer suponer a priori que dicho activo tiene más riesgo, aunque en realidad lo que tiene es más incertidumbre.

 

Nunca sabremos con certeza cómo se va a comportar, ya que lo que nos está diciendo la volatilidad es que se desvía mucho de su media, media que por otra parte se basa en datos históricos, no futuros, y ya sabemos la regla de oro en cuanto a inversiones se refiere…

 

 

¡¡Rentabilidades pasadas no implican rentabilidades futuras!!

 

 

Lo interesante en cuanto a acciones, fondos de inversión y otros activos, es estudiar la volatilidad en comparación al mercado de dicho activo, es decir, en función de otros como él, tal y como hemos hecho al principio con nuestros amigos Javier y María. ¿A qué es más fácil escoger si comparamos entre dos?

 

Aunque se entiende que a mayor volatilidad, mayor riesgo y a menor volatilidad, menor riesgo, insisto sobre todo en que esto último no es del todo cierto, ya que un activo que no sea volátil puede ser igualmente arriesgado y por contra, un activo que sea muy volátil puede aportar buenos beneficios.

 

Si recordamos a nuestros amigos Javier y María en principio María es «menos volátil», sin embargo Javier tiene más experiencia, ha ido por distintas rutas, lo ha hecho hasta sin GPS e incluso ha habido viajes en los que ha tardado verdaderamente poco.

 

¿Podríamos asegurar entonces que porque María sea más constante en sus viajes es más segura?

 

No. Evidentemente no.

 

Ahí está el quiz de la cuestión. El riesgo es mucho más, es un tema personal, instintivo me atrevería a decir, y depende de cada uno. Pero esto, si me lo permitís, lo dejo para otro día.

 

Un saludo,

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Y eso de la Renta Variable, ¿Qué es?

Y eso de la Renta Variable, ¿Qué es?

Renta Variable

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Si estás valorando la posibilidad de pasar a la acción e invertir algo en La Bolsa, bien porque te ha picado el gusanillo, bien porque la posibilidad de obtener un buen interés dejando tu dinero en una Cuenta de Ahorro, a Plazo Fijo o en algún Fondo de Inversión de Renta Fija es escasa, quizás te preguntes: Y eso de la Renta Variable, ¿Qué es?.

 

¡Veámoslo!

 

  1. ¿Qué es la Renta Variable?
  2. La Bolsa
  3. ¿Qué son las acciones?
  4. ¿Cómo invertir en Renta Variable?

 

¿Qué es la Renta Variable?

Definicion de Renta Variable

En términos generales

 

La Renta Variable es aquella inversión en la cual ni el dinero que se invierte ni la rentabilidad están garantizados, y además, no se conocen a priori.

 

Es decir, que cuando invertimos nuestro dinero en Renta Variable no sabemos si vamos a ganar o si vamos a perder. 

 

 

En términos de Inversión

 

Renta Variable: Instrumento financiero cuya rentabilidad no está definida de antemano, sino que depende de distintos factores entre los que destacan los beneficios obtenidos y las expectativas de negocio de la sociedad emisora. En general no tienen plazo de vencimiento predeterminado. Los valores de renta variable más representativos son las acciones.  

 

Fuente: CNMV

 

En este caso hablamos de un producto financiero cuya rentabilidad no está garantizada y con el que puedes ganar o perder.

 

Tanto monta,  monta tanto…

 

La Bolsa

 

Renta Variable

 

 

Aunque la Renta Variable se confunde normalmente con La Bolsa, esto no es del todo correcto, ya que La Bolsa es sencillamente «el mercado», es decir, el lugar donde se comercializan productos financieros.

 

Como en cualquier mercado los vendedores (las empresas) ponen a la venta sus productos (productos financieros) para que los compradores que lo deseen (los ahorradores e instituciones) los adquieran, y como cualquier mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda, de modo que el precio de estos productos depende de que se pongan de acuerdo unos y otros.

 

Y aunque podamos pensar que en La Bolsa sólo se compran y se venden acciones tampoco es cierto, ya que también se compran y venden obligaciones, bonos, fondos de inversión, ETF´s y otros productos financieros.

 

En todo caso lo habitual es que cuando se habla de  «La Bolsa» o de «invertir en Bolsa» en realidad se está hablando de «La Bolsa de Valores» y de «comprar acciones» ya que éstas son el productos financiero de renta variable por excelencia.

 

Lo que nos lleva a preguntarnos,

 

 

¿Qué son las acciones?

Renta Variable

Las acciones son un título de propiedad de una empresa, de modo que cuando un inversor compra acciones de una empresa compra una parte de la misma, convirtiéndose en socio o, lo que es lo mismo, en accionista.

 

Acción: Las acciones representan una parte proporcional del capital social de una sociedad; por tanto, los accionistas son copropietarios de las empresas en proporción a su participación. Son valores participativos negociables y libremente transmisibles. 

 

Fuente: CNMV

 

Supongamos que el capital de una empresa es como una gran pizza que se divide en miles de porciones. Si compras una porción eres propietario de una parte de la pizza, es decir, eres dueño de una parte de la empresa.

 

Al ser socio de la empresa ésta no tiene ninguna obligación de devolverte el dinero de las acciones que tú le has comprado, pero sí de hacerte partícipe de los beneficios que obtenga en el ejercicio de su actividad si así lo decide. En el caso de que lo haga cobrarás lo que se conoce por dividendos.

 

Además, como dueño de estas acciones puedes ponerlas a la venta cuando quieras, de modo que si encuentras a alguien interesado en ellas podrán pasar dos cosas: que las vendas por menos de lo que te costaron, con lo que obtendrás pérdidas (minusvalías), o que las vendas por más de lo que te costaron, obteniendo así beneficios (plusvalías).

 

Aquí está el quid de la cuestión:  Comprar acciones para obtener beneficios mediante  el cobro de dividendos y/o mediante su venta posterior, asumiendo el riesgo de que esto no pase.

 

Aunque no podemos obviar los casos en los que un inversor simplemente compra acciones para tener un patrimonio financiero, es decir, sin intención de deshacerse de ellas a corto plazo.

 

 

¿Cómo invertir en Renta Variable?

 

 

 

Si queremos invertir en Renta Variable podemos hacerlo de varias formas:

 

  1. Comprando acciones
  2. Adquiriendo participaciones de un Fondo de Inversión que invierta en Renta Variable
  3. Contratando un servicio de Gestión de Cartera de Valores

 

Comprar acciones

Comprar acciones

 

Para comprar acciones debemos acudir a un intermediario financiero (entidad autorizada por la CNMV), abrir una Cuenta de Valores y operar -comprar y vender- a través de ella.

 

En este caso tendremos gran poder de decisión ya que escogeremos las empresas en las que queremos invertir así como el precio que estamos dispuestos a pagar y, con suerte, también al que queremos vender. Además cobraremos los dividendos si la empresa los reparte.

 

Sin embargo la compra directa de acciones implica invertir mucho más dinero, asumiendo por tanto un mayor riesgo y, pese a que vivimos en un mundo globalizado, si no somos inversores especializados quizás nos limitemos tan sólo a acciones de empresas que cotizen en la Bolsa Española, ya que acceder a Bolsas Internacionales nos resultará mucho más complicado.

 

En última instancia nos veremos obligados a prestar más atención a nuestras acciones, a estudiar la empresa, ver cómo evoluciona, estar al día de las noticias… aunque a cambio también podremos vivir la experiencia con mayor intensidad.

 

Invertir en Fondos de Inversión de Renta Variable

 

Otro modo de invertir en Renta Variable es hacerlo a través de fondos que a su vez inviertan en acciones.

 

En este caso nuestro poder de decisión se limitará a escoger el fondo que queremos y decidir cuándo compramos participaciones y cuándo las vendemos.

 

Hacerlo a través de fondos nos permitirá destinar una menor cantidad de dinero ya que muchos tienen una inversión mínima muy pequeña. Además podremos acceder a mercados internacionales, ya que hay fondos de renta variable que invierten en empresas de diferentes países. Eso sí, ya no seremos accionistas de la empresa, ya que la propiedad de las acciones pasa directamente al fondo, no a nosotros, así que no cobraremos dividendos si la empresa los reparte.

 

Por otra parte, quizás la más importante, no nos veremos obligados a prestar una atención minuciosa a las empresas en las que invirtamos porque serán los gestores del fondo quienes lo hagan. Aunque como buenos inversores convendría revisar nuestros fondos cada cierto tiempo.

 

 

Contratar un Servicio de Gestión de Cartera de Valores

Si no nos apetece comprar y vender acciones por nuestra cuenta, ni tampoco apostar por los fondos de inversión, siempre nos queda la opción de contratar un Servicio de Inversión especializado en Valores que gestione la compra-venta de acciones en nuestro nombre. A esto se le conoce por Gestión de Carteras.

 

La mayor parte de entidades autorizadas ofrecen Servicios Discrecionales de Gestión de Carteras, entre las que se encuentran las Carteras de Valores, es decir, aquellas que invierten únicamente en acciones.

 

La diferencia es que para acceder a este servicio lo habitual es que tengamos que destinar una cuantía de dinero elevada, ya que no suelen estar disponibles para cantidades muy pequeñas -aunque cada vez el listón está más bajo.

 

Por otra parte hay que considerar que este servicio no es gratuito, ya que la entidad suele cobrar una comisión de gestión y en algunos casos hasta una comisión de éxito, aunque también es cierto que compensa un poco porque aplican menores comisiones de compra-venta.

 

Si accedemos al mercado de Renta Variable a través de un servicio de inversión de Valores tendremos, al igual que en los fondos de inversión, profesionales que estudien los mercados, las empresas y la economía en general, siendo ellos quienes tomen la decisión de comprar y vender las acciones en cualquier momento, sin embargo en este caso sí que seremos accionistas de la empresa, teniendo derecho por tanto a percibir los dividendos que se repartan.

 

A cambio la entidad que preste este servicio nos remitirá de forma periódica un informe sobre cómo van nuestras acciones, sobre las operaciones que ha hecho, el cobro de dividendos e incluso su implicación fiscal.

 

Conclusión

 

En toda inversión se da una regla de oro: a mayor rentabilidad, mayor riesgo, y por contra, a menor rentabilidad, menor riesgo.

La Renta Variable es una inversión de riesgo elevada que por otra parte ofrece mejor rentabilidad que otras alternativas para colocar nuestros ahorros. Hoy en día está al alcance de cualquiera, lo que no quita que prestemos atención, seamos inversores responsables y aprendamos un poco sobre el tema.

 

 

 

Un saludo,

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