Lo primero, y antes de profundizar en qué es la Renta Fija, es conveniente aclarar QUÉ NO ES la Renta Fija.
La Renta Fija no es una renta y no es fija, pese a que se llame así. No tiene nada que ver con el cobro de intereses de un depósito a plazo fijo, no garantiza el capital y no está libre de riesgo.
Es sencillamente DEUDA, o lo que es lo mismo, un PRÉSTAMO. ¿Y por qué préstamo? Porque de alguna manera el emisor de Renta Fija pide un dinero al inversor en Renta Fija.
Pongámonos en situación,
Cuando el Estado, los Organismos y Entidades Públicas y las grandes empresas necesitan dinero, pueden optar por tres opciones:
1.- Pedir dinero a una o a varias entidades financieras
2.- Ampliar su capital (para empresas)
3.- Emitir Deuda (Renta Fija)
Pedir dinero a una entidad financiera es una buena opción, pero cuando quien lo necesita es también una entidad financiera, o la cuantía que se necesita es muy elevada, es un poco más complicado. Además, si los interesados piden un préstamo tradicional deben acogerse a las condiciones de tipos de interés, plazos y garantías que puedan negociar, y tendrán que ver si éstas cubren o no sus necesidades.
Ampliar su capital implica abrir la puerta a nuevos accionistas, o dar más poder a los que ya están. Una opción que a las empresas no siempre interesa.
Sin embargo, si emiten Deuda -si piden dinero a los ahorradores- pueden hacerlo por importes muy elevados y decidir las condiciones. Se trata de hacer una oferta al mercado y depender tan sólo de la demanda que haya.
Sin que las opciones 1 y 2 sean malas, que no lo son, veamos en qué consiste la 3, que es la que nos ocupa.
¿Qué es Emitir Deuda?
Emitir Deuda es poner a la venta en el mercado financiero títulos, que no son otra cosa que «compromisos de pago» a «un plazo concreto» y a «un tipo de interés determinado».
Pongamos un ejemplo:
La empresa Majure S.A. necesita 100.000.000 € y decide emitir deuda. Saca al mercado 10.000 títulos de 10.000 € cada uno, y se compromete a pagar un tipo de interés del 3 % anual durante 5 años al comprador.
Tú, mi pequeño ahorrador, estás buscando hacer algo con tus ahorros y esta alternativa te parece bien. Coges tus 10.000 € y se los prestas a la empresa Majure S.A. durante esos 5 años, con el compromiso de cobrar a cambio un interés del 3 % anual. Decides ser «su banco».
En la práctica todo esto lo harás a través de un intermediario, normalmente tu banco, y seguramente pagarás algunas comisiones por ello, ya que hay que formalizar un contrato en el que se muestren con detalle todas las condiciones del préstamo que le das a la empresa pero,
Aún así no está nada mal ¿no?… ¡ Un 3 % fijo a 5 años por 10.000 € !
Riesgos de la Renta Fija
Como se suele decir no es oro todo lo que reluce ni todo el monte es orégano. Evidentemente esto no es tan bonito, existen algunos riesgos.
El riesgo crediticio supone asumir la posibilidad de que la empresa tenga problemas y no pueda pagarte los intereses que te ha prometido o, peor aún, que ni siquiera pueda devolverte tu dinero.
El riesgo de liquidez te expone al hecho de que puede que necesites tu dinero antes de esos 5 años, y no lo tengas porque lo has prestado.
El riesgo de mercado viene ligado al riesgo de liquidez.
Si necesitas tu dinero antes de los 5 años puedes tratar de encontrar a alguien que quiera lo que tú tienes, es decir, un comprador que quiera ponerse en tu lugar frente a Majure S.A. y al que le puedas traspasar tu título de deuda.
Si esto pasa – pongamos que a los dos años- vete a saber si vas a encontrar o no a alguien interesado, y caso de que lo encuentres, en que condiciones querrá ponerse en tu lugar. Igual te dice que te compra la deuda sí, pero que en lugar de darte los 10.000 €, te da sólo 9.800€.
Si necesitas el dinero y lo aceptas pierdes parte de tu inversión. Estaríamos ante el riesgo de mercado.
Esto es, ni más ni menos, la Renta Fija. Comprar y vender títulos de Deuda en el mercado financiero. Y en esto invierten todos aquellos productos financieros -fondos de inversión, planes de pensiones, grandes patrimonios… – que llevan la coletilla «Renta Fija» en su denominación.
Relación entre la Renta Fija y los Tipos de Interés
Entre la Renta Fija y los Tipos de Interés hay una relación muy curiosa, que no todo el mundo entiende.
SI SUBEN LOS TIPOS DE INTERÉS BAJAN LAS INVERSIONES EN RENTA FIJA
y
SI BAJAN LOS TIPOS DE INTERÉS SUBEN LAS INVERSIONES EN RENTA FIJA
A ver, es cuestión de mirarlo todo con un poco de lógica. Volvamos al caso.
Tú, mi pequeño ahorrador, has comprado un título de deuda de 10.000 € de la empresa Majure S.A. que te da derecho a cobrar unos intereses del 3 % anuales durante nada más y nada menos que 5 años. Desde otra perspectiva, le has prestado 10.000 € a la empresa a 5 años al 3 % de interés ¿no es así?
¿Qué pasa si en el mercado financiero los tipos de interés suben, pongamos que hasta un 5 %?
Tú estarías cobrando de Majure S.A. intereses del 3 % cuando otros lo prestan al 5 %. Nadie querría estar en tu lugar, así que tu título perdería valor. Si llegado el caso tuvieras que venderlo, es casi seguro que lo tuvieras que hacer por un precio muy inferior al que te costó, por debajo de esos 10.000 € que entregaste.
Visto así, si suben los tipos de interés, baja el valor de tu inversión en Renta Fija.
¿Qué pasa si en el mercado financiero los tipos de interés bajan? Pongamos que se ponen a un 1 %.
Tu estarías cobrando de Majure S.A. intereses del 3 % cuando otros lo tendrían que prestar al 1 %. El resto de inversores se pelearían por tu título, tendría un montón de compradores que incluso estarían dispuestos a pagarte más de lo que tu prestaste para que se lo revendieras. De ser así, tu título se revalorizaría.
Visto así, si bajan los tipos de interés, sube el valor de tu inversión en Renta Fija.
Conclusión
Las inversiones en Renta Fija no garantizan el capital invertido e implican riesgos, siendo uno de los más importantes el riesgo de mercado. Se debe por tanto observar la tendencia de los tipos de interés, ya que si se prevé una subida, es bastante probable que las inversiones en renta fija pierdan valor, y lo mismo, a la inversa. Quién, a qué plazo, con qué condiciones, son datos fundamentales a la hora de tomar una decisión.
Un saludo,
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